Blog "Ataxia y atáxicos".
Por Belén Hueso Balaguer, paciente de Ataxia de Friedreich, de Alboraya (Valencia).
Hace un año, por estas fechas, me enteré por casualidad de que la enfermedad que me hacía ser rara desde niña, era la Ataxia de Friedreich. Fue un golpe duro e inesperado, pero, por otro lado, también fue un alivio. Creo que no me pilló en un buen momento, aunque la verdad, tampoco sabría buscar el momento más idóneo para semejante notición. Trastocó por completo mi vida y en ese momento, todo coincidía.
Pero no os creáis que, de la noche a la mañana, la vida se me ha vuelto de color de rosa... Me tuve que dar “un par de guantazos” para darme cuenta de lo que estaba pasando. He llorado mucho... de rabia...
Ahora voy a días: algunos son muy buenos, estoy eufórica y me quiero comer el mundo... en cambio, los días malos, son muy malos. Pero no puedo hacer más: de momento, es lo que hay... Sería un poco egoísta si quisiera dar la espalda al problema, y lamentarme todo el día. Porque, no puedo dejar de pensar que yo tengo la Ataxia de Friedreich, pero mis padres y mis hermanos también. No sólo yo sufro las limitaciones, ellos también, y se ven obligados a implicarse en mi situación...
La Ataxia de Friedreich es una gran putada, y me está limitando en muchos aspectos. Pero, por otro lado, pienso que gracias a la enfermedad he tomado decisiones en mi vida, y conocido a mucha gente, gente maravillosa, que no se qué haría yo sin ella... sin sus visitas, sin sus llamadas, sin sus mensajes, sin sus risas... Por cierto: no sabéis lo que aprecio y valoro yo una sonrisa.
Un día, en una campaña de nenes con Síndrome de Down, leí esta frase, que me hizo reflexionar mucho, mucho... "Si yo no fuera así, no sería yo". Y tiene razón, si no tuviera Ataxia de Friedreich, no sería yo. Estoy aquí gracias a ella, nació conmigo, íbamos ambas en un pack. No hay vuelta de hoja: las cosas han venido así, y hay que aceptarlas, vivir con ellas, y apreciar las cosas bonitas que nos podamos encontrar día a día... disfrutar al máximo los pequeños momentos, y hacerlos grandes. Sin arrepentirnos de nada por miedos y vergüenzas. Y recordando que todo aquello que nos hizo felices algún día, mereció la pena vivirlo...
Cuando me cómo la cabeza, siempre pienso: "¡Ojalá el tiempo se hubiera parado cuando tenía tres años... qué maravilloso era todo, sin responsabilidades, viviendo en la inocencia... con mis pantalones de chándal, y los pirris que me hacía mi padre. Porque, si no hubiera crecido, no hubiera sufrido la Ataxia de Friedreich... Cuando nací ya la tenía, pero aún no había despertado. Nadie lo sabía: ni los médicos, ni mis padres, ni yo... sólo el destino".
Me considero una tía optimista. Intento ver las cosas positivamente, con una sonrisa, y riéndome de la vida. Por eso, siempre que puedo y mis ánimos me lo permiten, intento salir, distraerme, no pensar, y pasármelo bomba.
Psicológicamente, siento que estoy más fuerte que nunca, y preparada para todo lo que tenga que venir.
"Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año, y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles". (Bertolt Brecht).
Fuente: Blog de la autora: "Papaiona.
Original en: Con sólo una sonrisa....
********************
2- Sección "PowerPoint del día":
Adivinen quién canta y qué canta :-)
Para visionar y/o guardar el achivo PowerPoint, pinchar en: En la guardería.
********************
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Gracias, Belén.
ResponderEliminarLa vida es como viene, no como queramos que venga.
Un abrazo.
Miguel-A.
Gracias Belén: me encanta leerte, trasmites positivismo y sensatez
ResponderEliminarUn beso de una colega con ataxia de Friedreich
Gracias Belen.
ResponderEliminarYo tambien tengo ataxia, por desgracia la mia la tube de nacimiento, ahora tengo 29 años y aun no se que tipo de ataxia tengo, estoy en medicos haber si lo haberiguan.
Ya se sabe que no se puede hacer nada pero que bonito hubiera sido si no me hubiera tocado a mi, o que me hubiera venido con 30 años que por lo menos hubiera tenido ese tiempo para ser una chica como las demas.