Blog "Ataxia y atáxicos".
(Por Bartolomé Poza Expósito, paciente de Ataxia de Friedreich (74 años), de Jódar, provincia de Jaén, residente en Barcelona).
Es la historia de un hombre ahíto de llorar. Miró a su alrededor, y vio que tenía la felicidad delate. Estiró la mano, y la quiso aprehender. La felicidad era una flor. La fue a coger, y aún no la tenía en la mano, ya se había deshojado.
Más tarde, la felicidad era un rayo de sol, como María del Mar. Levantó los ojos para sentir el calor en la cara... y, de pronto, una nube lo ocultó.
La felicidad, luego, era una guitarra. La fue a acariciar con los dedos, y las cuerdas, en vez de notas melodiosas, comenzaron a desafinar.
Cuando al atardecer volvía a casa, el buen hombre continuaba llorando. Porla noche, en la cama, solamente entre suspiro y suspiro, lograba conciliar el sueño.
Al despuntar la aurora, el sensible y sentimental humano continuaba buscando la felicidad.
A la vera del camino había un niño lloriqueando, porque tampoco encontraba la felicidad. Para tranquilizarlo cogió una flor, y se la dío, diciéndole: “La fragancia de la flor, su perfume, será para los dos”.
Más tarde, una pobre mujer temblaba de frío cubierta con raída y ligera vestimenta. La acompañó a tomar el sol, y ambos cuerpos se estimularon juntos con el calor del radiante astro rey.
Finalmente, un grupo de niños cantaban en aquella hermosa mañana. Les acompañó con su guitarra, y todos se deleitaron con aquella bella melodía, esparciendo su sonido en una suave brisa de atardecer.
Al volver a casa, con la oscuridad de la noche, el buen hombre sonreía de felicidad, haciendo dichosos a los demás.
Nota del administrador del blog:
Para ir al libro, de acceso gratuito, "Mi pequeño diario", escrito por Bartolomé Poza Expósito, paciente de Ataxia de Friedreich, hacer click en: http://www.miguel-a.es/BPMILI/
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2- Sección "PowerPoint del día":
Para visionar y/o guardar este archivo PowerPoint, pinchar en: Guerra profesional.
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Gracias, Bartolomé.
ResponderEliminarUn abrazo.
Miguel-A.