Campaña electoral

Blog "Ataxia y atáxicos".
Por Miguel-A. Cibrián, paciente de Ataxia de Friedreich, de la provincia de Burgos.

Nota ajena al artículo Mañana operan de la columna a María Pino Brumberg, paciente de Ataxia de Friedreich, de Tenerife. Sumad vuestros buenos deseos.

Hace ya más de un semana que comenzó en España la campaña electoral -?-. Eso se dice, aunque yo no estoy muy enterado. En esta diminuta población rural, nadie nos ensucia las calles pegando carteles... ni se convocan mítines. La verdad es que a todos los habitante nos importa un carajo el color del disfraz de quienes nos gobiernen. Bueno, de la política, lo único que nos interesa es que no nos quiten las pensiones ganadas currando de sol a sol en el campo castellano bajo los rigores del invierno... y segando y apañando mieses bajo el "quema el sol, el aire abrasa", que cantaba Machado en sus versos.

No, no he dicho ninguna estupidez. Esa la cruda realidad. Aquí queda un población envejecida: muy pocos cotizando a la Seguridad Social, y jubilados casi todos... quienes sacaron la materia prima del pan comido en la postguerra por los padres de los políticos olvidadizos. Pero no cuento esto con fines reivindicativos, sino para que, tras lo antes expresado, no se piense que somos unos mangantes holgazanes, que vivimos de subsidios.

¿Recuerdan la película protagonizada por Paco Rabal sobre un libro de Miguel Delibes?. Sí, hablo de "El disputado voto del señor Cayo". Imaginen algo parecido aquí. Por cierto, en la cinta cinematográfica, el señor Cayo se preguntaba en voz alta: "¿Qué pasará cuando ya no quede nadie que sepa para qué sirve la flor del saúco?". Pues eso ya ha pasado, señor Cayo. Más rápido de cuanto usted pensaba. Ya no se sabe para qué coño sirve, y ni siquiera de que color es.

Pero, como siempre, me he ido por los cerros de Úbeda. Mi duda sobre el hecho de que hubiera empezado la campaña electoral no reside en lo explicado. La cruda realidad es que vivimos en una campaña electoral permanente. No se gobierna mirando al bien común de pueblo, sino mirando a la influencia en las urnas de las decisiones a tomar... intentando seguir en, o subir a la poltrona, por otro cuatro años.

Tras mi cena, me quedé ante el televisor, esperando el famoso debate entre los candidatos de los dos grandes partidos, dispuesto a escuchar su rollo. Como la ataxia me ha restado audición, no me enteré de nada. Desistí de mi intento, y me puse a divagar. Recodé el título de un programa televisivo: "Tengo una pregunta para usted". Soñé que me colaba en el plató y, colocándome ante al moderador, entre ambos candidatos, les interpelé: ¿Saben ustedes que las encuetas del CIS señalan a la clase política como el tercer problema de España, tras la crisis económica, y el paro?.

El imaginativo desenlace de mi sueño es fácil de suponer: Ambos dejaron de discutir si los de la Unión Europea son "galgos, o podencos"... o quien de los dos mentía más. Y se unieron, como hermanos, para correrme a mí a mandobles. "¡Cógelo, Mariano... que está borracho!". "¡Ya lo veo, Alfredo... se le nota hasta en el habla!". Pero me fugué "gracias" a la rapidez que me concede la ataxia :-) Fue como los goles de Messi: Un visto... y no visto :-)

Nota: Nadie piense que este artículo es una crítica al bipartidismo. Es una crítica a la clase política.

Finalmente, en relación con el tema anterior, les presento un video, alojado en "Youtube", de 8:11 de duración. Es un extracto de una película de Mario Moreno Cantinflas. Pero no piensen en una paparrucha cómica. Cantinflas, con su aire de despistado, da lecciones y mil vueltas a todos los políticos del mundo. No da puntada sin hilo. Se trata de un hipotético discurso en la sede de las Naciones Unidas:



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