Blog "Ataxia y atáxicos".
Por Miguel-A. Cibrián, paciente de Ataxia de Friedreich, de la provincia de Burgos.
Hace algún tiempo os hable de unas láminas que había diseñado para poner cuadros en mi nueva casa. Y, aunque el “copy-paste” sea tentador, y más cuando se tienen la típicas dificultades manuales para teclear conllevadas por la Ataxia de Friedreich, no voy a repetiros mis batallitas. Aquel texto, para quien le interese, está ubicado en el siguiente enlace: Láminas decorativas - Pasando el tiempo.
Por supuesto ya no dibujo, aunque tampoco se me dio mal mientras mis manos parecieron sanas. No fui un genio, pero tampoco un desastre. Digamos que en esa materia pictórica estaba abonado a los 7’s en las notas escolares... Poesía, aunque fuera mala, también hice alguna vez... pero para poetizar hay que llevar en la cabeza predisposiciones poéticas. Y, en este momento sólo tengo en la sesera serrín mojado, cuya fermentación lanza gases más o menos tóxicos... Si bien, mi relación con las musas es bastante mala: Son unas hijas de puta que siempre llegan a horas intempestivas, impidiéndote conciliar el sueño :-)
Vamos, que lo mío es puro pirateo... o mejor dicho, composiciones a base de pirateo. No obstante, soy un pirata bueno... no hago daño a, ni me aprovecho de, nadie... Yo "p’a" mí, pienso que en lo de los derechos de autor hay demasiado gilipollas suelto, tanto por el bando de los ilegales, como el de los legales aprovechados con el beneplácito de las autoridades. No es de recibo que impongan una tasa por comprar un soporte informático, porque, según ellos, se puede almacenar en él música pirateada... O sea, te condenan, sin juicio previo... Mi ética en materia de derechos de autor es muy simple: se resumen una frase la diferencia entre lo legal y lo ilegal: La ilegalidad sería usar las creaciones ajenas para lucrarse.
De todas formas, creo que mi tendencia a hacer de pirata nace de un complejo de adolescencia :-) Ya a mis 14 años el oculista me mandaba ponerme un parche en el ojo derecho... según él, para hacer trabajar al izquierdo, que vagueaba. No sé si esto de “ojo vago” os va a sonar a cachondeo... pero así era, y así sigue siendo. Mi ojo izquierdo continúa pintando poco en mi visión. Tal vez la culpa fue mía, por mandar al carajo al parche ocular, a las gafas, y al oculista.
Como veréis, me gustan los dibujitos y los cloritos... como a los niños. Y no niego serlo, en cierta forma, a mis 59 años. La enfermedad cortó mi vida, y falta una etapa de juventud.
Vale, finalizo. Prometí insertar, poco a poco, las láminas decorativas en el blog. Lo hago, indirectamente, a través de un enlace (abajo). El pirata no piratea para sí solo: Comparte. Desde allí también podréis bajar los archivos con resoluciones necesarias de impresión para pequeños cuadros de 52 centímetros... si bien, supongo que para enmarcar os caerán como a mi familia: como una pedrada: ¡Me moriré haciendo el payaso!.
14 láminas decorativas.
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