Por Óscar Fraile ... para 'eldiadevalladolid.com' ... (ver el original en el enlace "fuente" ... al final del artículo).
Nota del administrador del blog:
Cristina Martínez es paciente de Ataxia de Friedreich
Cristina Martínez |
Pero todo cambió cuando empezó a tener dificultades para andar, hasta que un día se cayó. Los médicos no sabían muy bien qué es lo que pasaba. Es más, uno de ellos llegó a hacer un diagnóstico que se clavó como un puñal en el corazón de Cristina. «Me dijo que tenía envidia de mis hermanas, y que los síntomas me los provocaba yo», recuerda. Otro doctor decía que era un tumor. Pero todo se aclaró cuando pasó por las manos de un neurocirujano que la derivó a Madrid, y allí encontraron el problema: Ataxia. «¿Y eso qué es?», pensaron ella y su familia. No era fácil saberlo. De hecho, la mayoría de los médicos tampoco tenían ni idea.
La ataxia puede ser un síntoma de otras enfermedades, pero también es una enfermedad en sí. Crónica, degenerativa y sin tratamiento. Desde que sucedió aquello, hace ahora diez años, esta vallisoletana tiene que desplazarse en silla de ruedas.
El palo fue tremendo. «Una vez que lo asumes, sólo toca pasar página y seguir adelante», dice Cristina, que se expresa con dificultades por esta enfermedad. De hecho, durante un tiempo tuvo la ayuda de un logopeda y de un fisioterapeuta. «Pero nos la quitaron, porque se trata de una enfermedad crónica, y a la Junta no le compensa», se queja su marido, Kevin Alvarado. Igual que a ellos no les compensa la ayuda a la dependencia que reciben cada mes: 22 euros.
Kevin es las manos y las piernas de su esposa. Una ayuda necesaria durante las 24 horas del día, aunque él se quite mérito: «Yo pongo la destreza, pero la verdadera fuerza la tiene ella, que es la que se levanta todos los días con una sonrisa, pese a todo lo que tiene encima, yo no sé si lo aguantaría».
A Cristina no le apetece tirar la toalla, porque no está acostumbrada a hacerlo. No lo hizo, por ejemplo, cuando algunos profesores de la Facultad de Enfermería le decían que ella no servía para esto. No sólo acabó sus estudios, también logró una plaza en la sanidad pública al aprobar una oposición. Pero otra vez tuvo que luchar más que los demás. Por sus circunstancias nadie la llamó para confirmar el destino. Ella quería su plaza, y tuvo que acudir a los tribunales, que al final decidieron jubilar a Cristina con una incapacidad total. Lejos queda su sueño de estudiar Náutica y Transporte Marítimo, pero, a sus 32 años, es contundente: «Soy feliz».
Ella ya está mentalizada de que su situación no va a ir a mejor, más bien todo lo contrario, pero tiene la suerte de contar con una familia que, no le cabe ninguna duda, hará el camino mucho más llevadero.
Fuente: http://www.eldiadevalladolid.com/noticia/ZBDFB8547-D0B8-F652-BED35DE381F3DD0B/20160229/cristina/martinez/primer/diagnostico/hicieron/es/tenia/envidia/hermanas
**********
'PowerPoint del día':
De fondo, Manolo Escobar (1931-2013) canta 'La morena de mi copla'.
Para visionar y/o guardar el archivo PowerPoint, pinchar en: La estupidez humana.
********************
No hay comentarios:
Publicar un comentario