Blog "Ataxia y atáxicos".
Por María Pino Brumberg, paciente de Ataxia de Friedreich, de Tenerife.
A veces escribo pequeñas historietas con anécdotas o cosas alarmantes que nos pasan, hoy en día, a las personas con discapacidades... con el fin de que los demás traten de ponerse en mi lugar. Así, tal vez, cuando se encuentren con alguna situación relacionada con personas en circunstancias similares a las mías, puedan actuar de una manera más consciente a nuestras necesidades reales.
Pero lo que me pasó el otro día, se sale fuera de todo mi entendimiento: Se pasó de la raya... pasó el colmo de mis colmos...
El jueves pasado, a última hora de la tarde, fui con mi madre a una nueva sesión de acupuntura. Yo iba preparada –me había tomado un relajante muscular fuerte- y esperanzada para ver si esta vez podía aguantar la postura boca abajo, estirada, y estarme quietecita para que las agujas me pudieran hacer el buen efecto... que sé que me lo pueden hacer...
Últimamente, cuando voy a acupuntura, salgo algo más animada. Poquito a poco, se me van aliviando bastante mis dolores de espalda. Y estos días duermo mejor. Me da miedo decirlo en voz alta, no vaya a ser que tenga luego una recaída, jeje. Toco madera... Pero sí, llevo unos dos meses yendo, igual que hace un año -como cuento en mi libro-, y me van aliviando, continuadamente y poquito a poco, mis dolores. Estoy muy contenta por eso. Ojalá continúe así, y no se me fastidie.
Ese día, llegamos a la consulta, y esperamos a que vinieran a buscarme... porque hay escaleras...
De siempre he evitado cualquier sitio que tenga escaleras, pero he aprendido también que muchos problemas tienen solución. Me encontré, además, con muy buena gente, y me tratan como una amiga. Cada vez que voy, vienen a buscarme para subirme a la pela los dos tramos de escaleras hasta la consulta. Y así me subió Sami –el acupuntor, entre otras cosas, que me trata ahora-, mientras mi madre subió detrás con mis cosas para ayudar a colocarme. Para, a continuació, bajar a prisa las escaleras y coger mi silla de ruedas, que la habíamos dejado un minuto en la calle, al lado de la puerta abierta de la casa.
Cuando la subió, entró en la consulta, y me dijo:
- ¡¡María, que casi nos roban la silla de ruedas!!
(Ese "nos" me chocó positivamente).
- ¿Ehh? -contestamos.
Resulta que, cuando mi madre bajó a buscar la silla, vio que un niño en monopatín iba hacia ella con mi silla, diciéndole que un señor la quería robar, y él la había recuperado, porque sabía que era mía...
¡¡Pues menos mal que estaba aquel niño...!!, porque si no, me tienen que llevar en brazos a casa...
Cada día me sorprende más la poca vergüenza que tiene la gente. Es alarmante. Aquí hay mucho sinvergüenza suelto. Y lo peor de todo es que en verdad nadie hace nada. Y eso que estamos en Navidad, ¿dónde ha quedado ese espíritu tan altruista y solidario que abunda en la sociedad por estas fechas?
Por pensar en algo, supongo que una silla de ruedas es un regalo magnífico para Navidad... Pero mi silla negra sí que es una carraca: Está vieja, requetecosida y algo oxidada. Si fuera una Powergolfer, le podría ver algún sentido...
¿Pero en qué mundo vivimos? Acabo de leer una noticia en la que, en el 2007, en Guatemala, mataron a un discapacitado para robarle su silla de ruedas...
¿Va a llegar el día en el que tenga miedo de salir de casa por tener que ir en silla de ruedas?...
Nota 1: Para obtener más información sobre el libro "Con alas en los pies" de María Pino Brumberg, paciente de Ataxia de Fridreich, de Tenerife, hacer click en: Con alas en los pies.
Nota 2: El presente artículo ha sido copiado de "elblogoferoz.com": El colmo de.... Es un blog... por lo que también allí pueden dejarse comentarios.
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2- Sección "PowerPoint del día":
Para visionar y/o guardar el archivo PowerPoint, hacer click en: "¡Sabe más el diablo por viejo que por diablo!".
La canción que suena es de Miguel Bosé.
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3- Sección "Artículo recomendado":
En esta sección, durante este tiempo navideño, se enlazará con villancicos de mi colección... que podrán guardarse, o escucharse. Sugiero ambas cosas: La primera para reproducirlos todos, uno tras otro, creando ambiente navideño en estas fiestas... y la segunda, por curiosidad. Son archivos ".wav", que ocupan muy poco, ideales para realizar presentaciones PowerPoint.
La canción, presentada hoy, es un raro (por la letra) villacico popular flamenco. Esta pieza está interpretada por la onubense Perlita de Huelva. Aunque esta misma pieza ha sido interpretada por varios cantantes, entre ellos, una jovencita Marisol. El villancico se titula: "Se casa la Virgen María". Sí, han leído bien: "Se casa / la Virgen María / con el patriarca / señor San José".
Para escuchar y/o guardar la canción, hacer click en: Se casa la Virgen María.
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Esta historia de María me recuerda lo que contaba en Internaf, en 1997, un señor de Brasil, cuya esposa padecía ataxia. Al regreso de una consulta médica, metió a su esposa, del brazo, en casa. Cuando, al cabo de un rato, salió a buscar la silla para llevarla al trastero (en casa la señora aún no necesitaba silla de ruedas), se la habían desmontado, y se habían llevado las dos ruedas grandes.
ResponderEliminarEn fin, robando, hay pobres (en cuanto a la cantidad robada), y pobres de espíritu. De estos diría que "en el pecado se llevan la penitencia".
Grcias, María.
Un abrazo.
miguel-A.
gracias a ti por ponerlo, estome paasó hace como0 un año... verguenza ajena que llama a mi puerta...
ResponderEliminar¡¡ahora vigilo más la silla!!
miguellllllllllll te deseo lo mejor en estas fechas!!
besitos,
Mery