Blog "Ataxia y atáxicos".
(Por Diego Sánchez Cordero, paciente de ataxia, de Don Benito (Badajoz)).
Fuente(excepto fotografía) en el blog del autor: Cachos de vida.
Original en: Susto en la carretera.

Noche oscura en una carretera solitaria. Caminaba deprisa a aquella hora de la madrugada, observado sólo por las estrellas. De tarde en tarde, pasaba un coche, dándole vida a las sombras de las cosas que permanecían quietas a un lado y a otro de la vía. Esas luces también daban luz a mi cara, proyectando mi silueta sobre la pantalla negra de la noche. Y bien, ir por dirección contraria, o bien, por temor, o prisa, ningún coche paró para aliviar mi cansancio. No paraba ni para tomar un respiro, caminaba cargado con mi mochila llena de cámaras y objetivos fotográficos, y en la mano derecha, una cámara sujeta a un flash grande y potente.
Sentí el ruido de un coche a mi espalda, vi la luz, y oí como paraba. Respiré con alivio pensando que, al fin, pronto llegaría a casa. Pero se me encogió el corazón cuando me dí la vuelta, y vi cuatro jóvenes que avanzaban gritando y profiriendo insultos y amenazas hacía mí. Pude entender, por las voces que daban, que la cuestión era política, por unas fotos que había hecho yo, y no le habían gustado a su partido. Me encontré indefenso frente a aquellos energúmenos. Y como ya me había visto en otra situación parecida, me defendí con los fogonazos del flash. Le dí al interruptor, y esperé que se acercaran. Y cuando ya los tuve bastante cerca, empecé a dispararles el flash a la cara... y acto seguido, salí de la carretera, y corrí campo a través. Cuando ellos se recuperaron de los fogonazos, yo ya estaba bien escondido. Se ve que los fogonazos, además de deslumbrarlos, les había desorientado bastante. Pero, por si acaso, llegué a casa caminando por el campo, sin volver a entrar en la carretera.
Aunque desagradable, para mí no eran nada más que gajes del oficio, y las muchas horas haciendo auto stop en las carreteras. No obstante, nunca me ocurrió nada grave, a pesar de que aquellos años de cambios y asientos políticos, eran peligrosos para hacer fotos. Parecía como si el fotógrafo siempre fuese con segundas intenciones. Un elemento muy poco de fiar. Sin embargo, en lo que a mí respecta, mis cámaras podían presumir de imparcialidad y neutralidad con las ideas de los demás: Verdad, objetividad y respeto.
Entonces, también, había muchos exaltados, unos de ideas de familia, otros de ideas nuevas.
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2- Sección "PowerPoint del día":
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3- Sección "Artículo recomendado":

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