Blog "Ataxia y atáxicos".
Por Miguel-A. Cibrián, paciente de Ataxia de Friedreich, de la provincia de Burgos.
Entré en Internet en el año 1997. Por supuesto que, antes, me hicieron algunas advertencias, con razón o sin ella, sobre los peligros acechantes en la red. No hice ni el menor caso. ¿Quién iba meterse conmigo? ¡Si yo era un don nadie (con minúsculas), y no tenía nada... salvo que se llame tener algo al saldo negativo de una enfermedad degenerativa...! Aunque... ni siquiera ése parece un argumento suficientemente sólido según vi muy pronto.
El Sr. '-------', brasileño, esposo de atáxica, contaba en Internaf (foro internacional de ataxia) que, tras regresar de una consulta médica con su esposa, metió a ésta en casa (aún caminaba en interiores)... y, cuando salio para meter la silla, ya se la habían robado. ¡Hace falta ser burros para robar una silla de ruedas... y ni suiquiera asustarse ante el temor de que tal robo pudiera conllevar un mal fario, y necesitar un aparato similar en un fututro próximo...!
Por aquel tiempo, en internet se usaba mucho los "nick's" (una especie de pseudónimos cortos) ¿Pero qué mierda era eso? Nunca he tenido careta.... ni ganas de usarla. ¡A cara descubierta...! No sé si con eso de ser ingenuo, se nace... ¿o, se pace...? En cualquoir caso, llega un punto en el que ya no tienes marcha atrás... ni aunque se te caiga el cielo encima... Bueno, en mi ingenuidad sí he tenido algunos contratiempos y desengaños en internet... sí, claro, pero lo mismo que en la vida real... nada especial del extraño y frío mundo virtual.
¿Y cómo podría dar yo una visión negativa de internet? ¡Si es mi única posible ventana al mundo a la que asomarme a diario! Pues sí. También es cierto que mi ventana tiene punto de mira telescópico (muy filtrado por cierto), y enfoco dónde a mí me da la gana... en sitios muy selectos... Tal vez, me haya centrado demasiado en este mundo atáxico, donde la enfermedad, aunque nos pese, nos ha conferido un alto grado de comprensión, humanidad, y respeto... Parafraseando las opiniones generalizadas sobre la ciencia, diría que nada, en sí, es malo o bueno, sino que su bondad o maldad es dependiente del uso que se haga de ello.
Aunque forman parte de internet, de las redes sociales pienso exactamente lo mismo... No obstante, he de reseñar que estos días estoy asustado por cierta visión negativa de las mismas. Y no, no es que haya contravenido mis normas, metiéndome en foros políticos, o futboleros, donde ya sé que existen esas cosas generadoras de odio, y plagadas de descalificaciones, insultos, zafiedad, y grosería... Socialmente, jamás hemos hablado tanto de diálogo y de respeto, y, sin embargo, nunca hemos tenido menos. Ya lo dice el refrán: "Dime de qué presumes, y te diré lo que te falta" ... Ha sido en un foro de discapacitados.
Se trata de un montaje al alcance de cualquiera, o de compartirlo con dos click's... muy fácil, aunque no se sepa hacer la "o" ni con un canuto. Es la fotografía de un prelado, con texto acerca de unas declaraciones (totamente inhumanas) sobre los discapacitados. ¡Enorme lío el armado! Le han puesto más cagado que el suelo bajo un palomar. Y peor aún: efecto multiplicante para los improperios: 450 personas han compartido la pantomima.
Basta tener medio dedo de frente para darse cuenta de que tales declaraciones no cuadran... no ya con un prelado, sino también con cualquier ser humano... Busqué en Google: 'Javier Echevarría'. ¡¡Eureka!! Hallado el quid del misterio: Acerca de una falsa noticia sobre el prelado del Opus Dei presente en algunas páginas de Internet
"Algunas páginas de internet se han hecho eco de unas supuestas declaraciones realizadas por el Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, durante su estancia en Catania en 1997 acerca de las personas con discapacidad.
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"Esa frase –explicó el prelado– no se corresponde en absoluto con mi pensamiento de hombre, de cristiano y de sacerdote. Además, afirmar que el noventa por ciento de las personas con discapacidad son hijos de padres que no han llegado castos al matrimonio es algo absurdo y un completo disparate".
El malentendido es fruto de la malinterpretación de unas palabras que dijo el Prelado durante una reunión informal con numerosas familias de Catania (Italia). Durante ese encuentro Mons. Echevarría les habló de la virtud de la castidad y de su gran valor "capaz de desvelar la plenitud del amor humano".
El amor a las personas que sufren cualquier discapacidad es un componente esencial del espíritu cristiano que se vive en el Opus Dei. Además, muchos fieles de la Obra tienen hijos y familiares que sufren algún tipo de discapacidad, a los que cuidan con amorosa dedicación".
Cargo de conciencia: ¡¿Y si envío la web al foro, y tiran tras de mí...?! ¡Allá va el ingenuo! Resultado: Ni puto caso... nadie se ha dado por enterado... solamente una persona se ha excusado.
Ya habéis visto que el malentendido fue de palabra, en intercambio de trascripción de idiomas, y en 1997... Desde entonces, (hace ya 19 años), algunos llevan lanzando improperios, sin ton ni son, contra esta persona. Éste sí es el cuento de nunca acabar.
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