viernes, 4 de junio de 2010
Fábula de los granos de trigo y las pajas
Blog "Ataxia y atáxicos"
(Por Bartolomé Poza Expósito, paciente de Ataxia de Friedreich, residente en Barcelona).
Siempre gordos, relucientes,
fueron los granos de trigo,
con su barriguita llena
y su ajustado vestido,
presumiendo a troche y moche
por llevar lleno el bolsillo.
Se adulaban mutuamente
como necios presumidos.
Una tarde, que a paseo
salieron, el azar quiso
se hallaran con unas pajas
de porte aseado y limpio,
pero humildes, como todas,
y contentas con su sino.
Los granos, burla burlando,
les hacían mil cumplidos:
– ¡Buenas tardes, damiselas!
Lucís muy bellos vestidos.
Por lo menos, son de oro...
u hojalata, que es lo mismo.
Si soplara un poco el aire,
volaríais cual mosquitos.
Pero no; que sois muy fuertes,
y pesáis algunos kilos,
y ni la brisa, ni el viento,
ni la lluvia, ni el granizo,
pueden con vosotras, niñas,
damiselas, ¡ay!, de estío.
¡Buenas tardes, nobles damas!
A vuestros pies, humildísimos!.
Y con una carcajada
cerraban su discursillo
aquellos granos crueles,
burlones, y sin juicio,
mientras las humildes pajas
sentían en lo más vivo.
NOTA: Para ir al libro, de acceso gratuito, "Mi pequeño diario", escrito por Bartolomé Poza Expósito, paciente de Ataxia de Friedreich, hacer click en:
http://www.miguel-a.es/BPMILI/
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Estimado Bartolome:
ResponderEliminarGracias por la fábula. Es preciosa y acertada: La soberbia suele ir unida a la falta de juicio y a la crueldad con lo menos favorecidos en la tómbola de la vida.
Un abrazo.
Miguel-A