Las voces del delito, II parte

Blog "Ataxia y atáxicos".
Por Pilar Ana Tolosana Artola, paciente de Ataxia de Friedreich, de Vitoria.

Nota del administrador del blog:
"Las voces del delito", es un intrigante relato, que nos mantendrá en vilo, de Pilar Ana Tolosana, paciente de Ataxia de Friedreich. El relato ha sido divido en cuatro partes. En principio, se intentará editarlo en el blog, por capítulos numerados, en días contiguos... a no ser que haya de intercalarse algún tema de actualidad referente a la ataxia.

Para recordar el anterior capítulo, pincchar en: Las voces del delito", I.

"Las voces del delito, II parte":

Yo no intuía, sino que creía fidedignamente, que culpar al mendigo, hoy en día, era un error supino. Su castigo, si algo malo hubiese hecho, ya se había cubierto al ser expulsado del circo y perder todo cuanto tenía en la vida... y arrepintiéndose de ese presunto acto impuro toda su vida, se había reformado completamente. En cambio, el subcomisario, que también vivía al lado de donde habían encontrado la maleta con el cadáver de la contorsionista, me parecía un sospechoso razonable.

Así lo denuncié al superintendente, quien, lejos de hacerme caso, rebatió mi teoría aduciendo que la difunta y el agente no tenían relación. Era cierto que oficialmente ni se miraban a los ojos, pero en privado y siempre de noche para no ser vistos, los dos casi siempre, se encontraban en su casa. Y cuando ella se despedía a altas horas de la madrugada, lo hacía con un apasionado beso... el cual representaba una de las ascuas que recientemente podría haber ardido por la fiebre entre sus lujuriosos y libidinosos cuerpos.

Eso lo sabía yo. No era el morbo lo que me había hechoº espiarles, ni tampoco esa de-formación profesional por ser detective, y querer saber de absolutamente todo lo que me rodeaba. Era una curiosidad incierta y desbordante, un interés obvio que me inquietaba, una indagación necesaria que me hacía no reconocerme.

La duda acabó desapareciendo: estaba enamorado de la contorsionista del circo. Ella a mí no me conocía. Sin embargo, yo a ella sí. Antes de que se fuera de la casa de su madre, ésta me contrató, porque sospechaba que su hija se drogaba, y se emborrachaba todos los fines de semana: porque no quería comer, y dejaba la mesa sin casi haber probado bocado. En verdad, resultaba preocupante que la adolescente no se alimentase como debiera. Sin embargo, el auténtico motivo estaba muy lejos de las sospechas de su madre: La cría, ya desde jovencita, ensayaba sin descanso sus contracciones, sus contorsiones y sus encogimientos. ¡Quién le iba a decir a ella que, precisamente por eso que practicaba, la iban a dejar asfixiarse dentro de una maleta!.

Además, el subcomisario tenía un móvil para haber cometido el homicidio... absurdo, pero móvil al fin y al cabo.

Ese punto pude comprobarlo en el funeral, al que llegó muy compungido. En cuanto alcancé yo con unas cuantas preguntas de puro rigor, supe que era a él a quien tenía que desenmascarar, y no al mendigo enamorado de la contorsionista.

- ¿Sabe que usted fue la última persona que vio a la fallecida con vida?.

- Eso no es correcto, señor detective. La última persona que la vio con vida, sería su asesino. Y no sé de qué me habla, porque yo sólo conocía a la víctima por mi buena relación con su madre. ¡Nada más! Hacía tiempo que no había visto a la fallecida, señor -mintió con una incólume desfachatez.

Tras este diálogo, el subcomisario se zafó, rápidamente, para ir a consolar a la madre, que a duras penas se sostenía de pie.

En aquel momento, pude comprobar que el mendigo, al que todos acusaban de la muerte de la muchacha, se había presentado para dar el último adiós a su amada. El policía no perdió el tiempo, y corrió hacia él para detenerlo.

(Continuará...).

Nota: Para ver en la página web de "Ataxia y atáxicos" una breve descripción, y cómo adquirirlos, de los cinco libros publicados por Pilar Ana Tolosana Artola, paciente de Ataxia de Friedreich, de Vitoria, pinchar en el siguiente enlace: Cinco libros de Pilar Ana Tolosana.

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2- Sección "PowerPoint del día":

Notas previas:
. El PowerPoint abre en pantalla pequeña. A veces las imágenes pierden calidad al ampliarlas demasiado. No obstante, cada cual es libre de ampliar, o no, la pantalla.
· La canción que suena en este archivo, se dice en la portada que está interpretada por Roberto Carlos. En realidad, creo que fue un error mío al escribir tal cosa: Me parece que el interprete es el fallecido Miguel Gallardo (quede constancia).
. La dedicatoria no tiene error, pero nótese que lleva fecha del 2007. En fin, "lo escrito, escrito está", dijo un tal Pilatos.

Para visionar y/o guardar el archivo PowerPoint, hacer click en: Siete diferencias.

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3- Sección "Artículo recomendado":

Hoy, en esta sección, se inserta un corto (1:15 de duración) video canino, alojado en "Youtube". Pudiera ser que tuviera truco, pero no deja de ser una simpática preciosidad:



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