Blog "Ataxia y atáxicos".
Por Miguel-A. Cibrián, paciente de Ataxia de Friedreich, de la provincia de Burgos..
Hace sesenta años, un 19 de noviembre de 1953 contrajeron matrimonio mis padres... Crescencio y Milagros. Por tanto, mañana cumplen las bodas de diamante.
No hay fotos de la boda. En aquel entonces, los boatos del fotógrafo y comida en restaurante, eran económicamente imposibles para familias rurales, agrícolas de profesión. Solamente he visto tres fotografías, que parece corresponden a la máquina privada de algún invitado. Sin embargo, aparte de tener un tamaño superpequeño, ni reproducen momentos especiales, ni son primeros planos.
La primera foto familiar, aunque sumamente expresiva, data del año 1967... cuando ya habíamos nacido los cuatro hermanos. La foto fue realizada para confeccionar la cartilla de familia numerosa. Tal documento lleva una foto igual, pero con un sello administrativo estampado encima. Esta especie de librito era recomendado para las familias con, al menos, cuatro hijos, aduciendo no sé cuántos beneficios. En realidad, fueron muy pocos, o ninguno, como todas las iniciativas de las autoridades políticas basadas en papeleo.
Somos cuatro hermanos en la familia. Yo soy el primero... se dice el primogénito, aunque suene a bíblico :-) ... y el único varón (lo cual tiene sus ventajas y sus inconvenientes)... Un año después llegó mi hermana Piedad... Siete años detrás de mí, vino Carmen (de blanco, delante de mi padre), que también ha resultado desarrollar Ataxia de Friedreich... Y cuando yo ya tenía 13 años, llegó mi hermana Lourdes. Fue como un regalo del cielo, ya que soy su padrino de bautismo: Para todos los demás hermanos fue casi como una muñeca en vivo.
¡Ah!, mi padre NO es vizco, como puede parecer mirando la foto. Sucede que el año anterior a la fotografía, una mula, de una coz, le reventó el globo ocular: Su ojo es una simulación de cristal.
Como segunda sección, insertada en la primera, enlazo con una canción anónima, hallada en la recopilación del musicólogo Joaquín Díaz... que, seguro, resultará de emotivo recuerdo retroactivo para mi madre: En su población de origen, las vísperas de casarse, los compañeros de la novia enramaban su casa, y le cantaban así: La enramada.
¡Felicidades, papás!.
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¡Enhorabuena! Sesenta años, toda una vida.
ResponderEliminarLos míos estuvieron sesenta y dos, hasta que murió mi padre,
Muchos besos a tus padres.
GRACIAS POR LO DEL REGALO DEL CIELO, DICEN QUE TODOS LOS NIÑOS VIENEN CON UN PAN DEBAJO DEL BRAZO ,PERO EL MIO SE DEBIO PERDER POR EL CAMINO ,PORQUE YO NO LO ENCONTRE . BESOS
ResponderEliminarCelia Osuna Un fuerte abrazo desde México a tus queridos padres, forjadores de tan guapa familia, de rostros hermosos todos. Es un privilegio que estén juntos, felicidades a esos luchadores incansables.
ResponderEliminarMuchas felicidades para tus padres, y para tí y tus hermanos.
ResponderEliminarUn abrazo.