Por Vicente Sáez Vallés, paciente de Ataxia de Friedreich, de Zaragoza.
Estoy encerrado en una cárcel.
Estoy sólo, en medio de la oscuridad.
Hace tres días que no he visto la luz.
Es un sitio grande, húmedo, y muy frio.
No hay sillas para sentarse...
Duermo y me siento en una esquina...
tan fría como la que más...
pero tampoco me importa mucho,
porque llevo un buen abrigo.
Las paredes deben ser de piedra,
con abundante musgo, pero sin bichos.
Supuse que hubiera ratas,
pero, hasta ahora, no he visto ninguna.
Todavía no he pasado hambre:
Cómo y bebo bastante bien.
Aunque no avisan cuando traen la comida:
Un día, derramé el pozal de agua...
y estuve sin beber durante un tiempo.
Sentí una sed totalmente horrorosa,
porque la carne estaba muy salada....
No sé cómo me distribuyo las necesidades,
el caso es que no tengo apetencias.
Vicente Sáez Vallés |
por lo menos, todavía no los he visto.
Es una pena que tal cierre metálico no exista,
porque los barrotes son típicos de cárceles...
y si no existe esa clase de hierros,
no da verdadera sensación de estar encerrado:
Habré de planteármelo seriamente, para saberlo.
Me tomo las cosas con indiferencia...
de esa forma, parece salir el buen humor.
He perdido la noción del tiempo,
y casi hasta la de ser persona.
No sé cuánto tiempo estaré aquí,
pero eso no me preocupa, en absoluto.
Lo divertido es que la puerta está abierta.
Fuente, excepto imágenes gráficas: Boletín número 142 de FEDAES.
Original en: http://boletin.fedaes.org/bol142/frustracion.htm
Nota del administrador del blog:
Vicente falleció en el año 2006. Para acceder a una breve semblanza del autor del texto (escrita por su hermana, Cristina, también, como él, paciente de Ataxia de Friedreich), hacer click en: Semblanza de Vicente Sáez Vallés.
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2- Sección 'Vídeo poético del día':
Joan Mora recita un poema de Antonio Machado: 'Caminante, no hay camino...' ... (4 minutos):
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Gracias, Vicente.
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