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miércoles, 7 de julio de 2010

El hombre y su desdén


Blog "Ataxia y atáxicos".

Por Bartolomé Poza Expósito, paciente de Ataxia de Friedreich, residente en Barcelona.

El hombre y su desdén

Nuestro padre Adán salía
del paraíso llorando;
por su culpa, Dios le echaba,
y él se iba, cabizbajo,
como sale un inquilino,
tras sentencia del juzgado.
La manzana fue discordia,
fruta del primer pecado;
si la fruta era pequeña,
grande era el desacato.

Fuera del edén, se dijo,
un poco más animado:
“Todo animal es mi amigo.
El rey soy de lo creado.
El león, el toro, el tigre,
la hiena, y el leopardo,
y toda suerte de fieras
estarán bajo mi mando.
Pues así Dios lo dispuso,
y, gustosos, lo aceptaron.
Ellos me deben respeto,
y obedecen mis mandatos.
¿Quién pondrá poner en duda
mi poder para el reinado?”
.

A pesar de sus palabras,
Adán no estaba tranquilo,
debido a una voz apagada,
que a su vera había oído,
cuando, muy desconsolado,
abandonó el paraíso.
Pero, ¿por qué preocuparse?
Y desdeñó los avisos
de aquella vocecita tenue,
de algún ser tan pequeñito,
que era invisible a sus ojos.
Por ello, el hombre se dijo:
“Si los grandes animales
son mis súbditos y amigos,
¿qué debo temer, ahora,
de un invisible bicho?
Ningún daño podrá hacerme
quien por mis ojos no es visto
.

Nuestro padre Adán, con esto,
iba muy equivocado,
como después, todo el mundo
comprobó, tarde o temprano:
Y es que más que los leones,
o los tigres sanguinarios,
y las fieras más voraces
que en la tierra han habitado,
han perjucicado al hombre
aquellos “bichitos” raros
invisibles a los ojos
del padre Adán, infatuado.
Siempre fueron los microbios
quienes más hombres mataron
.

Ello, una vez más, demuestra
la verdad del refranero,
que dice que para daño,
no hay enemigo pequeño
.

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1 comentario:

  1. Gracias por tu fábula, Bartolomé.

    Broma: Bueno, sí, Bartolomé... ¡pero te has olvidado de las anomalías genéticas! :-) ¡Cada loco, con su tema! :-)

    Un abrazo.

    Miguel-A.

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