"Existe la eternidad"

Blog "Ataxia y atáxicos
(Por Pilar Ana Tolosana Artola, paciente de Ataxia de Friedreich, de Vitoria).

Me tomaba como si fuera una broma cuanto ella me decía de que no me acercara. Sin embargo, no podía negar que me atraía su pelo negro contrastando con la palidez de su tez.

Esa noche había un baile en el pueblo... y yo, por supuesto, la invité. Pero sus firmes y sentenciosos ojos rechazaron salir con cualquier chico que no se mereciera vivir eternamente. Hasta que no fui a buscarla a pesar de su rebote, no entendí ni su respuesta, ni su aislamiento.

Y es que algo distinto hubo en ella en cierto momento en el que pareció perder voluntad... Había insistido en que me marchara antes de que anocheciera, pero en mi obcecación por darme a conocer, permanecí a su lado más de lo que debí.

Cuando sus colmillos empezaron a afilarse y sus ojos comenzaron a enfriarse, avanzó hacia mí, y de nada me sirvió gritar. Se abalanzó sobre mi cuello, y en su mordisco pude saber que ya no volvería a separarme de ella, que ya estaríamos juntos por toda la eternidad.

Nota: Para ver en la página web de "Ataxia y atáxicos" una breve descripción, y cómo adquirirlos, de los tres libros publicados por Pilar Ana Tolosana Artola, paciente de Ataxia de Friedreich, de Vitoria, seguir el siguiente enlace: Tres libros de Pilar Ana Tolosana.

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2- Sección "PowerPoint del día":

Para visionar y/o guardar el archivo PowerPoint, hacer click en:
"¡Cosas de la Biblia!".

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3- Sección "Artículo recomendado":

El artículo de "El Mundo", compuesto de texto y apoyado por el respectivo video, era recomendado ayer en Facebook por Salvador Hernández, paciente de Ataxia de Friedreich, de Valencia: "Ejemplo del presidente en la cancha". Ése título es mío. Se me ocurre más: "Las llamas bolivianas son más sensatas que el presidente"... o "Patada en los huevos: solución al paro", o, "¿Al presidente Evo se le cruzaron los cables, o es que los lleva cruzados?". ¿Pero dónde coño estaba el árbitro para no ver la agresión? ¿Qué le hubiera pasado de haber sacado tarjeta roja al presidente Evo? ¡Qué vergüenza... quienes la tenemos, digo! Los más grave es que me temo que los políticos españoles no sean mejores ni menos barriobajeros. Eso sí, son más diplomáticos haciendo pifias.

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