¡Andalucía... Andalucía!

Blog "Ataxia y atáxicos".

Por Bartolomé Poza Expósito, paciente de Ataxia de Friedreich, residente en Barcelona, y natural de Jódar (provincia de Jaén).

NOTA: Para ir al libro, de acceso gratuito, "Mi pequeño diario", escrito por Bartolomé Poza Expósito, paciente de Ataxia de Friedreich, hacer click en: http://www.miguel-a.es/BPMILI/

¡Andalucía... Andalucía!

¡Andalucía... Andalucía!
¡Hermosísima Andalucía!
Bella, salvaje, y primitiva.
Árabe, cristiana, y mora.
Parece que el tiempo, en ti,
se haya dormido, acunado,
al son de guitarra y nana mora.

Suspendido en un cielo azul,
brilla el sol, con dicha esplendorosa,
mientras, entre cielo y tierra,
blanquecinas nubes de lágrimas,
dejan, ampliamente entreabierto,
tu pasado, con sabor añejo.

Ocho provincias tienes.
Las más bonitas e España.
Perlas son todas ellas...
dotadas de belleza singular:
El suave litoral de tus playas,
entresijo de besanas,
cual sembradas de colores,
mies oro, y verde oliva,
engalana el pácido contorno
del azul Mediterráneo.

Jaén. ¡Ay, mi Jaén... mi cuna!
Tapizado de verdes olivares,
suena en el aire una taranta
con penetrante sonido a mineras,
ya tan sólo recordadas
por los nativos de Linares.
Campiñas verdes, o resecas,
teñidas por el azul añil del cielo,
sortilegio de encantamiento.
Agua viva nacida entre rocas...
manando por sus grietas,
el nacimiento del Guadalquivir,
dando vida a lo perenne,
–lo efímero, aquí, soy yo–.

Córdoba. Cristiana y mora.
Manantial generoso,
donde, entre rocas y sierras,
encanto de la naturaleza,
nace la vida soberana,
en tu escarpada Sierra Morena,
con rasgueo de guitarra,
y eco de cante por serranas.

Sevilla. ¡Única Sevilla!
¡Giralda, y Torre del Oro!
¡Feria de Abril!
Clima enardecido,
a golpe de alegria de sus gentes,
donde el alma sólo se turba
por alguna ausencia obligada,
soñando frondosos valles...
paisajes, y cañadas...
montañas, y sierras...
playas, y aire puro...
e irrepetibles desiertos.

Huelva. ¡Marisma huelvana!
¡Romería del Rocío!
Andalucía es mucho más que eso.
Llena de historia antigua y mora.
Eres un dechado de belleza,
moderna... y viva..
innovación que el espíritu seduce...
y embelesa.

Cádiz. ¡Tácita de plata!
Tradiciones rebosantes...
de dinamismo y aventura...
de raíces musicales...
enamorando el alma.
Andares gaditanos,
armonios de silencios sonoros,
estallan con estruendo,
en la callada historia rural,
y la cosmopolita de tus puertos.

Málaga. ¡Moderna!
Así es mi Andalucía...
de bonita y señoríal...
como suspendida en el tiempo:
pasado para recordar...
presente prometedor...
y futuro de ensueño.

Granada. ¡Ay, la Alambra!
Gente sencilla en Granada:
afanosa...
noble...
dicharachera...
retrechera...
y valiente...
unos, probos...
otros, versados...
pillos y zalameos,
que enamoran.

Almería. ¡Serranías...
llanuras... y litrorales!
Extremo sudesete de la península.
Mil clavellinas floreciendo,
millones de amapolas rojas,
sesteando entre espigas,
y barbechos en la agostera del año.

Plena, la felicidad era,
en mi estancia en los campos andaluces,
a pesar del trabajo entre arreboles,
allí quedó mi añoranza presa.
Andulucía, tierra querida,
alma en pena para quien no te sienta.
Luces de esperanza me acomodan,
y, con voz “templá”,
siento sonetos de luna clara,
de una farruca “cantá”.

Pensamientos perdidos,
corriendo de boca en boca:
como en aquellos fragüeros
de sonoros yunques y martillos.
En el aire, suena un martinete,
que, con letras procelosas,
desgarra, en el recuerdo,
el alma herida de nostalgia.

Torció en destino en ocho surcos,
en la realidad del suelo,
mas reflejadas en mi cielo,
quedan ocho perlas,
siempre durmiendo.
Sueños que no son sueños,
porque nunca me fui del todo,
y con vosotras, en recuerdos,
duermo en silencio:
en eras, envuelto entre gavillas,
viendo el infinito como techo.

De claro en claro...
de turbio en turbio...
de días, tengo el corazón repleto,
desde la salida de un pueblo,
blanco, como la escarcha,
en el Jódar de mis recuerdos.

Sus fachadas encaladas,
y bien limpios sus tejados,
se engalanaban en la feria,
y fiestas de septiembre,
donde, en mi infancia,
tanto disfrutaba,
aunque, en bolsillo,
sólo llevase unos pocos “reales”.
¡Jamás podré olvidar
los años benditos de mi juventud.

La lluvia sucede en pasado,
y van diciendo por ahí:
- "¿De dónde eres Bartolomé?".
Y yo, con orgullo, contesto,
tras más de cuarenta años emigrado:
"- ¡De Jódar, provincia de Jaén.
¡De Andalucía la baja!
¡De Despeñaperros p'a abajo!
¿Es qué no se me nota?".

El olivo en la costera,
como, águila real, sobrevuela...
los pueblos de mi Andalucía.
Te quiero, tierra bonita.
Dime lo que tienes,
y cuánto me perdí al irme.
Si bien ante la gente río,
en el corazón llevo espinas
de las serranías de Jaén

Conventos por doquier.
Tinieblas en la soledad.
La soberbia con la humildad
fundidas en un mismo ser.
Detén tus pasos vanidad,
que decirte quiere un emigrante
que nunca te querrá bastante,
así pasen mil años,
recordará cuanto vales.

Tengo que poner espías
en la reja de mi ventana,
para que no pueda escaparse el alma,
por rosetón de la vidriera
con crespones y peinetas arrebujadas,
entre cabello azabache,
el arabismo de la lengua,
llena de infinidad de matices.
Jaén, ¿qué secreto guarda, para mí,
esta bellísima tierra?.
¿Qué hechizo misterioso tienes,
que no puedo olvidarte?.

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2- Sección "PowerPoint del día":

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3- Sección "Artículo recomendado":

Hoy, se recomienda dos artículos sobre teclados virtuales inteligentes adaptados para algunos grados de discapacidad... enlaces hallados en la lista de correos de "Ataxia Telangiectasia": Teclado virtual, I, y Teclado virtual inteligente, II.

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